¿Quiénes son los Franciscanos de María?
Somos una Asociación de fieles de Derecho Pontificio e internacional, dotada de personalidad jurídica al amparo de lo establecido en el Código de Derecho Canónico -Cann. 298-311 y 321-329. Está constituida según el Código de Derecho Canónico y de los Estatutos Generales aprobados por el Consejo Pontificio para los Laicos.
Los Franciscanos de María fueron fundados por el Padre Santiago Martin en 1988, y son propiedad de la Iglesia. Reciben del Papa Benedicto XVI, la aprobación definitiva de los estatutos el día, 26 de marzo de 2012. Representa la bendición del Papa a una nueva institución y a un carisma, el del agradecimiento.
¿Cuál es su misión?
La misión de los Franciscanos de María la ejercemos bajo el carisma que hemos recibido del Espíritu Santo; “vivir y difundir la espiritualidad del agradecimiento, ayudando a todos a comprender que ése es el corazón del evangelio, aquello que Dios espera y tiene derecho a encontrar en el corazón del cristiano”.
Nuestra misión es “Amar y hacer amar al Amor”, un amor basado en el agradecimiento. Una motivación en la relación con Dios basada en el agradecimiento y no en el miedo o en el interés. Vivimos y queremos enseñar a vivir una espiritualidad de acción de gracias basadas en nuestros dos modelos de vida; la Santísima Virgen María y San Francisco de Asís. Solo cuando estamos convencidos que Dios nos ama, y de cuán grande es ese amor, nos damos cuenta de que tenemos una deuda con El; una deuda de amor que nos lleva a amar a Dios, que es el Amor y hacerlo amar. Somos llamados a amar, conocer y defender la Iglesia. Defenderla del secularismo. La obra que el Espíritu Santo ha depositado en la Iglesia a través de los Franciscanos de María es arrancar este mal que arranca a Dios del corazón del hombre y como consecuencia, saca a Dios y todo lo religioso de la sociedad. Buscamos luchar contra el alejamiento de Dios. La solución al problema del secularismo debe pasar por la conversión espiritual que situara en el corazón del católico el genuino motivo por el que éste debe hacer las cosas: el agradecimiento a un Dios que nos ama tanto que ha dado la vida por nosotros.
¿Qué son las escuelas de agradecimiento?
En las escuelas se aprende a agradecer, y se recibe la formación en la fe, según el Catecismo de la Iglesia Católica. Esta formación se recibe semanalmente. La formación consta de 52 catequesis de estudio en cada curso basado en la Fe y Doctrina de la Iglesia, según el Catecismo de la Iglesia. Son reuniones semanales en las que se intenta despertar la conciencia de lo que significa el amor de Dios y la respuesta adecuada a esa gracia..
El programa de formación de la Escuela de Agradecimiento tiene como objetivo enseñar a las personas a agradecer.
1. Lo primero es hacerles comprender lo grande del amor de Dios por ellos.
2. Lo segundo, que entiendan que el Señor tiene derechos y nosotros deberes hacia Él, deberes de gratitud.
3. Lo tercero, enseñarles a agradecer en la vida cotidiana, pues el agradecimiento tiene que demostrarse con obras de amor. Y en eso la Palabra de Dios que la Iglesia nos ofrece los domingos es, para nosotros, el punto de referencia.
P. Santiago Martín, FM
¿Por qué agradecer?
Cuando a una persona cualquiera, creyente o no, se le exige algo, especialmente si esa exigencia implica sacrificio, lo primero que surge es una pregunta: ¿Por qué tengo que hacerlo? La pregunta por el por qué es instintiva en el hombre y marca y condiciona su comportamiento ético. Para una espiritualidad como la de los Franciscanos de María, centrada en el agradecimiento, lo primero, por lo tanto, es intentar responder a esa pregunta. La respuesta no puede ser más que una: porque Dios te ama.
NUESTROS MODELOS DE IMITACIÓN
La espiritualidad de los Franciscanos de María tiene dos "fuentes" o puntos de referencia: la Santísima Virgen María y San Francisco de Asís.
Esta vivencia y difusión de la espiritualidad del agradecimiento se hace a través de la imitación de la Santísima Virgen y de San Francisco de Asís: Imitar a María en su disponibilidad, en su maternidad divina mediante la práctica de la unidad y en su servicio a Cristo crucificado; imitar a San Francisco en su pobreza, en su amor agradecido a Dios y en su fidelidad plena a la Iglesia y muy en especial al Papa.
En la "espiritualidad del agradecimiento", nos fijamos, a la hora de imitar a San Francisco, en aquel momento de su vida en el cual, tras ver cuál era el contenido de las oraciones de los hombres y comprobar su egoísmo, salió llorando de aquella pequeña capilla de la Porciúncula mientras gritaba: "El Amor no eamado". Nosotros, con la ayuda de Dios, queremos amar al Amor, queremos amar a Dios que es el Amor. Y queremos dirigir a los demás hacia ese amor, ayudarles a comprender que ese es el verdadero camino del cristiano: amar con todo el corazón al Dios que te ama.
EL CAMINO DEL AGRADECIMIENTO
Dedica todos los días un tiempo a la oración, trata que tu día no pase sin ese encuentro peronal con Jesús. Imitando a San Francisco, pregúntale a Jesús, imitando a San Francisco: “¿Qué puedo hacer por ti?”. Con la humildad de María le dice a Jesús: “Yo soy la esclava del Señor”.
Hace un examen de conciencia al final del día para evaluarse en el amor y acude a la confesión por lo menos una vez al mes. Allí, Jesús te dará la gracia para seguir luchando.
El que participa regularmente de una escuela de agradecimiento y le pregunta a
Ha creído y conocido el amor de Dios, lo ha experimentado en su vida, por eso se decide a amar al Amor, a Jesús que es el Amor, y a hacerle amar. No se conforma con darle a Jesús los mínimos, aspira a darle los máximos.
Ha encontrado un tesoro en el agradecimiento y quiere compartirlo con todos los que están a su alrededor -les habla del agradecimiento, los invita a actividades en la sede, les manda artículos de las páginas web de FM, etc.-. Sale de sí mismo, con actitud de servicio, para ayudar en las necesidades del prójimo y de su familia espiritual.
Siente que Jesús lo llama a ser santo siguiendo el camino del agradecimiento y por eso hace las promesas de FM.
Se sabe limitado, imperfecto y pecador, pero confía en la misericordia de Dios, que le dará la gracia para servir a Jesús siendo misionero del agradecimiento de corazón. Siempre tiene presente “Jesús me fío de Ti”.
Organiza su agenda de tal manera que Dios ocupa el primer lugar en su día, por eso acude siempre que puede a la Santa Eucaristía, no por obligación, sino por agradecimiento, por amor.
Dedica todos los días un tiempo a la oración, trata que su día no pase sin ese encuentro personal con Jesús. Siempre lleva consigo el Santo Rosario y lo reza de corazón, porque ama a su Madre Santísima.
Al final del día hace examen de conciencia para evaluarse en el amor y se confiesa por lo menos una vez al mes, porque le duele ofender a un Dios tan bueno y sabe que allí Jesús le da la gracia para seguir luchando.
Se pone de rodillas antes Jesús presente en el Sagrario, para luego servirle en los demás: especialmente en los que sufren y en los pobres espiritualmente. Defiende la vida, la Iglesia y al Papa.
Sabe que cuando tiene un problema, tiene un tesoro para ofrecer: “Por ti Jesús”.
Vive la austeridad gastando sólo lo necesario, evitando el materialismo y aportando mensualmente a su familia espiritual, con generosidad según sus posibilidades, como un acto de agradecimiento a Dios.
Busca siempre la unidad y el diálogo. Perdona y pide perdón. Recuerda que "mas vale lo menos perfecto en unidad, que lo mas perfecto en desunión". Jesús dijo; "Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos". Mt. 18,20
Busca continuamente formación y crecimiento espiritual, participando en las diferentes actividades de FM, leyendo libros espirituales y de formación, y manteniéndose al día en lo que afecta a la Iglesia, a través de las páginas web de FM.
CUATRO PRINCIPIOS "NO NEGOCIABLES" QUE DEBEMOS DEFENDER:
Papa Benedicto XVI
1. Vida
La persona es sagrada e inviolable, desde la concepción hasta la muerte natural.
2. Familia
La familia nace del compromiso conyugal. El matrimonio es un voto, en el que un hombre y una mujer hacen donación de sí mismos y se comprometen a la procreación y el cuidado de los hijos.
3. Libertad de enseñanza
Los padres tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos. Son ellos -no el Estado, ni los empresarios educativos, ni los profesores- los titulares de ese derecho.
4. Bien común
El Estado está al servicio de la sociedad y no al revés. El papel de la autoridad es ordenar la comunidad política no según la voluntad del partido mayoritario sino atendiendo a los fines de la misma, buscando la perfección de cada persona, aplicando el principio de subsidiariedad y protegiendo al más débil del más fuerte".
LUCHAMOS CONTRA EL RELATIVISMO
Benedicto XVI: "Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja sólo como medida última al propio yo y sus apetencias". El relativismo abandona la posibilidad del diálogo para alcanzar una verdad común sobre la que construir la convivencia humana, el desarrollo como personas y como sociedad, e introduce una dictadura, la del propio yo y sus apetencias…
Padre Santiago: Del relativismo se ha pasado, de forma natural e inevitable, a la “dictadura del relativismo”, en la que estamos sumergidos. Primero fue el decir: “cada uno tiene derecho a considerar bueno o malo lo que quiera” y después fue el afirmar: “el que se atreva a decir que algo es bueno o malo es un dictador y hay que acabar con él”. Lo único que se nos permite decir hoy en día es que esto o aquello es bueno o malo “para mí”. Si no se incluye esta “cláusula relativista”, este “para mí” y te atreves a generalizar la afirmación diciendo: “esto es bueno” o “esto es malo”, vas a ser perseguido inmediatamente, bien con la burla y la ironía, los insultos o el desprecio, o bien con algo peor, como sucede ya en aquellos países en los que, si te atreves a decir que la homosexualidad es mala, vas a la cárcel.
Reparadores de la Iglesia
El amor a la Iglesia, la defensa de la misma fue, pues, el primer encargo que le hizo Cristo al santo de Asís. Lo llevó a cabo viviendo pobremente, socorriendo a los pobres y evangelizando con su ejemplo y con su palabra. El Señor le pidió ayuda a Francisco para reparar su Casa, su Iglesia, y ésta es la primera vocación de todo franciscano: el servicio a la Iglesia, la defensa de la misma, la colaboración con el Papa para que sea lo que Dios siempre ha querido que sea. Esta es también, por lo tanto, nuestra vocación.
ANTE EL DOLOR INEVITABLE
Cristo está presente en el dolor inevitable. No en cualquier dolor que nos provocamos, sino en el que es inevitable. Sólo cuando se es consciente de la presencia mística de Cristo en el dolor, se vuelve posible abrazar la cruz y no soportarla. Porque en realidad lo que se abraza no es la cruz, sino al Crucificado que está colgado de ella. Se abraza a una persona, se ama a una persona, no a un problema, a un dolor, a un pedazo de madera que era un instrumento de tortura y que simboliza toda la terrible capacidad del hombre para hacer daño al mismo hombre.
No debemos olvidar que podemos aprovechar estas incomodidades para unirnos más al Señor, cargando con esta “cruz” por amor a Él y unidos a Él. Hagamos el esfuerzo de quejarnos lo menos posible de este “dolor inevitable”, cuando sea inevitable, y de decirle al Señor: “Por ti, Jesús; contigo, Jesús”.